Las células son las piezas fundamentales de todos los seres vivos. La muerte de células es un indicio de daño a los tejidos, y desempeña un papel importante en el desarrollo de una enfermedad y en el entendimiento de la salud general. La detección precisa de la muerte celular tiene el potencial de transformar la medicina a través de la detección temprana de una enfermedad, la determinación del avance de una enfermedad y una evaluación en tiempo real del tratamiento.
Raul Mostoslavsky, MD, PhD, investigador en el Centro de Cáncer del Hospital General de Massachusetts y su laboratorio están investigando la relación entre la muerte celular y el avance de la enfermedad por medio del estudio del ADN. Para este proyecto, el Dr. Mostoslavsky se ha unido con Yuval Dor, PhD y con Benjamin Glaser, MD, ambos del Centro Médico Hadassah de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Cuando una célula muere, suelta un ADN fragmentado que circula libremente en la sangre. Este ADN que circula tiene “huellas” únicas, características que indican el origen de la célula que está muriendo. Eso significa que el análisis del ADN que circula tiene el presagio de indicar dónde ocurre el daño celular, posiblemente antes de que eso tenga un impacto en la salud de una persona.
El enfoque de la investigación es desarrollar una tecnología novedosa para el monitoreo de la muerte celular en tejidos específicos a través de una sencilla prueba de sangre. Esta nueva prueba sería una de las primeras en tener la capacidad de medir la muerte celular específica de una forma no invasiva, y les permitiría a los investigadores identificar que ocurrió la muerte celular, así como el sitio donde se originó.
Este método tiene el potencial de aplicarse a la detección temprana de varios tipos de cáncer, diabetes tipo 1 y enfermedades neurodegenerativas. También puede ser utilizado para evaluar el daño al tejido luego de una lesión cerebral traumática o un derrame cerebral.
Las muestras de Mass General Brigham Biobank son utilizadas de dos maneras para esta investigación. La primera es examinar los sucesos de muerte celular dentro de poblaciones específicas a fin de determinar patrones del ADN en el tejido en los distintos grupos. Por ejemplo, en un grupo de personas mayores, un patrón común de ADN en el tejido podría predecir el envejecimiento biológico.
El segundo objetivo a más largo plazo es usar la singularidad de Biobank para llevar un registro de los pacientes que desarrollan cáncer después de haberles proporcionado su muestra a Biobank, a fin de determinar si los indicadores de ADN específicos al tejido estaban presentes antes de que apareciera la enfermedad. El Mass General Brigham Biobank es clave para este proyecto de investigación porque brinda la posibilidad de hacer una investigación tanto retrospectiva como prospectiva.